Un dulce tradicional y popular como pocos. hoy os traigo unas de naranja que están de escándalo.
Ingredientes rosquillas de naranja.
- 3 huevos tamaño M
- 100 g de azúcar
- Ralladura de 1 naranja
- Ralladura de 1 limón
- 50 g de aceite de girasol (o de oliva suave)
- Zumo de 1 naranja
- 500 g de harina de trigo
- 16 g de levadura química
- Pizca de sal
- Aceite de girasol o de oliva para freír
- Azúcar para rebozar
Preparación:
- Batir los huevos y el azúcar: En un bol, casca los huevos y bate con las varillas de globo a velocidad alta durante 5 minutos hasta que la mezcla esté espumosa y de color amarillo claro. Agrega el azúcar y continúa batiendo durante 1 minuto más.
- Agregar la ralladura de naranja y limón, la sal, el aceite y el zumo de naranja: Incorpora la ralladura de naranja y limón, la pizca de sal, el aceite de girasol y el zumo de naranja. Bate durante 1 minuto más hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
- Tamizar la harina y la levadura: En un bol aparte, tamiza la harina de trigo y la levadura química.
- Amasar la masa: Incorpora la harina tamizada a la mezcla de huevos en varias tandas. Cambia las varillas de globo por el gancho amasador y amasa hasta obtener una masa homogénea y no pegajosa. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina.
- Formar las rosquillas: Forma una bola con la masa y cúbrela con un paño limpio. Deja reposar a temperatura ambiente durante 1 hora.
- Freír las rosquillas: Unta tus manos y la superficie de trabajo con aceite. Divide la masa en porciones de 15 a 30 gramos (dependiendo del tamaño que prefieras) y forma bolas. Haz un agujero en el centro de cada bola con dos dedos. Calienta abundante aceite de girasol o de oliva en un cazo a 180 ºC. Antes de freírlas, abre un poco más el agujero de las rosquillas. Fríe las rosquillas por tandas hasta que estén doradas por ambos lados.
- Escurrir y rebozar en azúcar: Retira las rosquillas del aceite y colócalas sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Reboza las rosquillas en azúcar mientras aún están calientes.
- ¡Disfruta! Deja que las rosquillas se enfríen completamente antes de disfrutarlas.
Consejos:
- Puedes aromatizar las rosquillas con canela, vainilla o anís en polvo.
- Si no tienes levadura química, puedes usar bicarbonato de sodio. La cantidad equivalente sería 1 cucharadita de bicarbonato de sodio por cada 250 g de harina.
- Puedes freír las rosquillas en una freidora eléctrica.
- Las rosquillas se pueden conservar en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 3-4 días.
¡Buen provecho!
Rosquillas de Naranja de La Abuela.
Os voy a enseñar a hacer unas rosquillas de naranja con la receta que me enseñó a hacer mi abuela. Son unas rosquillas deliciosas, muy esponjosas porque os voy a dar todos los trucos para que os quede una miga tierna durante días, así que no os perdáis la receta. Vamos al lío, que empezamos.
- 2 huevos medianos
- Ralladura de 1 naranja grande
- 10 cucharadas de zumo de naranja
- 10 cucharadas de azúcar
- 10 cucharadas de aceite de girasol
- 450 gramos de harina (aproximado)
- 1 sobre de levadura química o polvo de hornear (16 gramos)
- Aceite de girasol o de oliva suave para freír
- Azúcar para rebozar (opcional)
- Canela molida (opcional)
Preparación:
1. Preparar la masa:
- Lavar bien la naranja y rallar solo la parte naranja, sin la parte blanca.
- Exprimir la naranja para obtener el zumo.
- En un bol, batir los huevos.
- Añadir la ralladura de naranja, el zumo de naranja, el azúcar y el aceite de girasol al bol. Mezclar bien.
- Incorporar la levadura química a la harina.
- Añadir la harina poco a poco a la mezcla húmeda, mezclando con la mano hasta obtener una masa pegajosa.
- Cubrir el bol con un paño o film transparente y dejar reposar la masa durante al menos 30 minutos.
2. Freír las rosquillas:
- Calentar abundante aceite de girasol o de oliva suave en una sartén a fuego medio-alto. La temperatura ideal es de 260 grados (si no tienes termómetro, puedes usar una brocheta o el mango de una cuchara de madera: si burbujea al meterlo, el aceite está listo).
- Engrasar las manos con un poco de aceite.
- Tomar una porción de masa del tamaño deseado (recuerda que crecerán al freírse) y formar un cilindro.
- Aplastar un poco el cilindro, doblar la masa sobre sí misma y cerrar la rosquilla metiendo una punta dentro de la otra.
- Repetir el proceso con el resto de la masa.
- Freír las rosquillas por tandas, de pocas en pocas, para que no se peguen ni bajen la temperatura del aceite.
- Dar la vuelta a las rosquillas cuando estén doradas por un lado.
- Retirar las rosquillas del aceite cuando estén doradas por ambos lados y colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
3. Rebozar y disfrutar:
- Pasar las rosquillas calientes por azúcar (y canela molida, si se desea).
- Dejar enfriar las rosquillas completamente sobre una rejilla.
- ¡Disfrutar!
Consejos:
- Para obtener una miga más esponjosa, no amasar demasiado la masa.
- Si la masa está demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina, pero no demasiado para que no queden duras las rosquillas.
- Puedes utilizar un molde para rosquillas para darles una forma más uniforme.
- Puedes aromatizar el aceite de freír con cáscara de naranja o limón.
- Las rosquillas se pueden conservar en un recipiente hermético durante varios días.
Variaciones:
- Puedes añadir a la masa frutos secos picados, pasas o chips de chocolate.
- Puedes glasear las rosquillas con chocolate, fondant o una mezcla de azúcar glas y agua.
- Puedes decorar las rosquillas con fideos de colores, sprinkles o nueces picadas.
¡Que las disfrutes!