Acompáñenme a hacer este delicioso pastel de tres leches sabor mazapán. Este es un postre que me han pedido mucho, y te quiero mostrar lo fácil que es de preparar y el sabor es súper rico.
Vamos a comenzar por este lado: tengo 300 g de harina de trigo todo uso con una y media cucharadita de polvo para hornear. Vamos a pasar estos ingredientes a través de un colador y vamos a revolver muy bien para después reservar por un momento.
Bizcocho:
- 10 huevos a temperatura ambiente
- 300 gramos de azúcar refinada (1 y 1/2 tazas)
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 300 gramos de harina de trigo todo uso (2 y 1/4 tazas)
- 1 y 1/2 cucharadita de polvo para hornear
3 leches:
- Una lata de leche evaporada (360 gramos) si en tu país no encuentras sustituye por leche regular de vaca
- Una media crema (250 ml) si en tu país no encuentras sustituye por crema de leche
- Una leche condensada (387 gramos)
- Dos tazas de leche regular (480 mililitros)
Voy a hacer la receta de 10 huevos porque haré un pastel más grande, ya que tengo invitados en casa. Así que vamos a batir durante unos 4 minutos para que comiencen a esponjar a velocidad alta. Recuerda que los huevos deben estar a temperatura ambiente. Esta receta también puedes hacerla con tu batidora manual eléctrica. Yo les he mostrado muchas veces la receta de esta forma. Solo asegúrate de tener un recipiente grande donde puedan esponjar los huevos porque hay que dejarles espacio.
Agregamos 300 g de azúcar refinada poco a poco, junto con dos cucharaditas de esencia de vainilla, y vamos a seguir batiendo durante unos 8 a 10 minutos a velocidad alta hasta que la mezcla esponje y duplique su tamaño, se vuelva más blanca. Y aquí lo más importante es que llegue a punto letra o listón. Vamos a probar haciendo una figura y esta se mantenga en la superficie sin hundirse rápidamente. Así estará lista, tal como te voy a mostrar a continuación.
Si tu mezcla no ha llegado a este punto, hay que seguir batiendo, y por eso es tan importante que uses huevos a temperatura ambiente, porque si están fríos te va a llevar mucho más tiempo. Y pasado este tiempo, cuando los huevos tengan esta consistencia, voy a poner la batidora en la velocidad más baja y voy a agregar la harina poco a poco, pero sin dejar de agregar. Por este lado ya voy a agregar la última parte y solo voy a batir unos 15 segundos para asegurarme de que no queden grumos. Es importante que no batos más tiempo, ya que la mezcla podría bajarse.
Ahora vamos a revisar muy bien con la espátula o con el globo que la mezcla sea homogénea, que no quede nada de harina, porque eso haría un pan esponja duro. Y por aquí ya la mía quedó lista. Voy a pasar a un molde de 26 cm que previamente enmantequé y ahí en el fondo puse papel para horno, y en las orillas harina. Así me aseguro de que salga fácilmente. Si se dan cuenta, este molde es alto. Son los que recomiendo usar, pero podrías usar también uno más bajo y dividir la mezcla en dos moldes.
Llevaré a un horno super importante precalentado a 180 grados Celsius alrededor de una hora, 10 o cuando insertes un palillo en el centro este salga limpio. Recuerda no abrir tu horno hasta que lo veas esponjado; de lo contrario, podría hundirse en el centro. Y miren por este lado, ya quedó listo. Solo lo dejaré 5 minutos reposar para después desmoldar con cuidado pasándole una espátula por los lados. Este pan esponja no debe dejarse a temperatura ambiente más de una hora para que no endurezca; hay que mojarlo unos 40 minutos después de salir del horno.
Así que haremos la mezcla tres leches mientras se enfría. Pero antes quiero mostrarte lo esponjoso que se ve, simplemente delicioso. En un bowl pondré una leche evaporada de 360 g, también una lata de leche condensada. Si a ti te gusta más dulce, puedes poner un poquito más. Yo pondré un cuartito de taza extra que me sobró de otro postre. También vertemos una lata de media crema de 250 g. Si en tu país no la encuentras, sustituye por crema de leche. Y por último, dos tazas de leche regular. Vamos a revolver muy bien hasta integrar. Y recuerda que las leches siempre van a ser a tu gusto; puedes poner un poquito menos o un poquito más de cada ingrediente. Yo te enseño mi manera favorita. Reservamos por un momento.
Como parte del relleno, voy a batir un poquito de crema vegetal, unos tres cuartos de taza, para después ponerla en una manga pastelera. Ya pasaron unos 40 minutos que salió el pan esponja del horno, y voy a cortar con mucho cuidado en tres capas. Y miren qué esponjadito se ve. Y por este lado, voy a usar el mismo molde de 26 cm que forré previamente con plástico, y voy a poner la primera capa de pan esponja. Vamos a mojar con las tres leches. Yo pondré alrededor de dos tazas por cada capa. Puede necesitar tal vez un poco menos o un poco más, depende del tamaño que las dejaste. Para estar seguro, debes apretar con el dedo ligeramente, y debe hacerse un charquito de leche. No olvides mojar muy bien las orillas, y cuando deje de absorber, no pongas más porque no queremos que se pase.
Para darle un toque extra de sabor a mazapán, me gusta ponerle una capa ligera de crema de cacahuate. Simplemente queda delicioso, créanme, confíen en mí. Asegúrate de que esté a temperatura ambiente para que sea fácil de untar. Vamos a poner una orilla de crema para batir, y después vamos a espolvorear todo el mazapán que queramos. Hay que poner una capa generosa. Ponemos un poco más de crema para batir por encima. Vamos a esparcir muy bien con una cuchara o con una espátula, y así la siguiente capa va a pegar muy bien. Ahora vamos a poner la capa intermedia del pan esponja, y vamos a repetir el mismo proceso que el anterior. Por último, ponemos la última capa, y solo vamos a mojar. Puedes retirar la capa cafecita, pero yo la dejo, y para que el líquido entre fácilmente, puedes picar un poquito con un tenedor.
Y por último, a mí me sobró un poco de la mezcla de leche, pero la guardo para servir con las rebanadas, o si
al día siguiente me hizo un poco de falta en alguna de las capas. Vamos a cubrir muy bien el pastel para que no le dé nada de aire y no se reseque. Y vamos a llevar a refrigerar por lo menos 6 horas, aunque a mí me gusta dejarlo durante toda la noche.
A la mañana siguiente, voy a batir un poco más de crema, unas dos tazas y media. Te voy a mostrar la que a mí me gusta usar; tú puedes usar tu favorita. Recuerda dejarla en el congelador unos 20-30 minutos antes de batir para que esté super fría. Y ahora sí, batimos a velocidad media-alta unos 5 minutos hasta que haga picos duros y esté bien estable.
Vamos a sacar de refrigeración el pastel y vamos a chequear que haga charquito con el dedo. Si no puedes ponerle un poquito más de leche, y vamos a ponerlo después sobre un plato o base para pastel. Vamos a retirar el plástico, y te comento que a mí me encanta hacer los pasteles tres leches de esta forma porque salen bien compactos y son más fáciles de decorar.
Y bueno, a esta capa le falta un poquito de leche, así que pondré con una cuchara y vamos a esperar a que absorba por completo. Ahora voy a poner una capa muy delgada de crema. Con la ayuda de la espátula, vamos a emparejar muy bien. Y una vez que esté listo, voy a llevar a refrigerar media hora. Pasado este tiempo, vamos a poner una capa más gruesa de crema y vamos a tratar de dejarlo más liso que podamos. Ya sabes que no tiene por qué ser perfecto, solo vamos a hacer el mejor trabajo que podamos.
Para adornar, voy a poner toda la orilla de mazapán triturado. Recuerda que la decoración siempre es a tu gusto, de imaginación, pero yo te muestro esta idea sencilla pero muy bonita también. Voy a hacer unos rosetones y dejaré un ligero espacio entre cada uno para poner la mitad de un mazapán. Yo compré unos que son más delgados, pero tú puedes poner la marca y el tamaño que más te guste. Y te prometo que lo más difícil de este pastel será quitarle la envoltura sin romperlos. Pondré más mazapán triturado por encima y en medio un mazapán completo. Y ahora sí, este pastelito quedó listo.
Ojalá puedas comentarme qué te parece esta decoración. Si tienes ganas de prepararlo, yo lo llevé a refrigeración mientras llegan mis invitados. Fue el pastel que ofrecí para las fiestas patrias. Creo que va perfecto para toda ocasión, y créeme que a todo el mundo le encantó este pastel. No quedó nada de nada. Vamos a cortarlo para que lo veas por dentro, y mira nada más qué delicia de pastel, súper extra mojadito. La combinación de sabores es una delicia, y espero que muy pronto puedas hacerlo y me cuentes qué te parece. Platícame si en sus países venden más a pan. Recuerden que pueden omitirlo y usar simplemente crema de cacahuate. Tal vez un poco más, y también va a quedar riquísimo. Y puedes ponerle cacahuate natural.
