Todo un clásico de la cocina tradicional española. No me canso nunca de preparar este plato. Seguro que tiene varias versiones, pero yo siempre lo he hecho siguiendo la receta que me enseñó mi madre. El pollo al ajillo más fácil, rico y delicioso.
INGREDIENTES Pollo Al Ajillo
- 1/2 pollo troceado
- 6-8 ajos
- 100 ml de vino blanco
- 200 ml de caldo de pollo
- Perejil fresco
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra
- Sal
Comenzamos pelando los ajos, necesitamos entre 6 y 8 dependiendo del tamaño. Una vez pelados, los laminamos. Así es como lo hago yo, podéis echarlos enteros, picados e incluso sin pelar. Ponemos una sartén de acero inoxidable al fuego y calentamos. Un truco: si al echar unas gotas de agua se forman bolas como las de mercurio es que ya está en el punto idóneo para cocinar. Bajamos a fuego medio y echamos un chorrito de aceite de oliva. Echamos los ajos y dejamos que se doren ligeramente, con esto conseguimos aromatizar el aceite. Salpimentamos el pollo al gusto. Aquí tengo medio pollo troceado, que incluye pechuga, muslo, contramuslo y alita.
Una vez dorados, retiramos los ajos y los reservamos. Incorporamos el pollo a la sartén. Lo doramos bien por todos los lados. En la descripción os he dejado el enlace a un vídeo de cómo utilizar correctamente las sartenes de acero inoxidable, es muy práctico. Una vez dorado nuestro pollo vertemos 100 ml de vino blanco. Incorporamos los ajos que teníamos reservados, los repartimos bien y dejamos reducir a fuego fuerte 5 minutos. Vertemos 200 ml de caldo de pollo y cocinamos 15 minutos más, hasta que el pollo se haya hecho bien. Si es necesario volteamos los trozos más grandes.
Mientras se cocina el pollo al ajillo, aprovechamos para hacer el acompañamiento perfecto: unas patatas fritas. Esto ya lo tenemos. Apagamos el fuego, espolvoreamos un poco de perejil fresco picado y listo. Servimos en una fuente al centro de la mesa junto a las patatas fritas. Y ahora solo queda disfrutar de uno de los guisos más ricos y fáciles del mundo. Nos vemos en la próxima receta.
Pollo al ajillo Que viva la cocina.
- Un chorrito de aceite de oliva
- Dientes de ajo enteros y sin pelar (una cabeza de ajo completa)
- 1 pollo troceado
- Sal y pimienta
- Harina (1 cucharada)
- Medio vaso de vino blanco
- Caldo de ave, carne o verduras (o agua)
- Perejil fresco picado (opcional)
Preparación:
- Calentar el aceite: En una olla o cazuela alta, calentar el aceite a fuego medio.
- Añadir los ajos: Agregar los dientes de ajo enteros y sin pelar al aceite caliente. Cocinar durante 2 minutos a fuego medio.
- Salpimentar el pollo: Salpimentar el pollo troceado por ambos lados.
- Sellar el pollo: Incorporar el pollo al aceite con los ajos. Subir el fuego a fuerte y cocinar durante 1-2 minutos por cada lado para sellar la carne.
- Retirar el pollo: Retirar el pollo del aceite y reservar.
- Agregar más ajo: Añadir el ajo laminado y picado al aceite. Cocinar durante 1-2 minutos a fuego medio hasta que comience a dorarse.
- Agregar la harina: Incorporar la harina y mezclar bien para integrarla con el aceite. Tostar durante 1 minuto.
- Verter el vino blanco: Añadir el vino blanco y esperar a que recobre el hervor. Cocinar durante 1 minuto para que se evapore el alcohol.
- Devolver el pollo: Regresar el pollo a la olla con la salsa.
- Agregar el caldo: Cubrir el pollo con caldo de ave, carne o verduras (o agua). Salpimientar al gusto.
- Cocinar a fuego lento: Llevar a ebullición y luego reducir el fuego a bajo. Cocinar a fuego lento durante 20 minutos hasta que el pollo esté tierno.
- Espesar la salsa: Si la salsa está demasiado líquida, puedes retirarla del fuego y disolver una cucharadita de maicena en un poco de agua fría. Añadir a la salsa y cocinar a fuego lento durante unos minutos hasta que espese.
- Servir: Espolvorear con perejil fresco picado (opcional) y servir caliente.
Consejos:
- Puedes utilizar muslos o contramuslos de pollo en lugar de un pollo entero troceado.
- Si no tienes caldo, puedes utilizar agua con una pastilla de caldo concentrado.
- Puedes añadir otras especias a la salsa, como pimentón, orégano o tomillo.
- Puedes acompañar el pollo al ajillo con arroz blanco, patatas fritas o pan fresco.
¡Disfruta de tu delicioso pollo al ajillo!
