aproximadamente 3 kilos de alitas. No las compro completas porque no las voy a comer todas, ni por ninguna razón en específico, simplemente porque donde las compro en el súper, así es como las venden y aparte son un poquito más baratas.
Si tú haces el corte donde es y le buscas y sientes el punto exacto, con cualquier cuchillo casero se separan bien fácil las tres partes de las alitas y, obviamente, entre más separes, más fácil se va haciendo porque ya le vas agarrando el por donde. Así es como me quedan. Entonces, las dos piezas que sí voy a utilizar son las formas que ya todos conocemos, y la razón de tenerlas separadas en dos grupos, por cierto, salen aproximadamente unas 40 piezas en total.
Ingredientes:
-Sal y Pimienta
-Paprika
-Harina
-Ajo granulado
-Cebolla granulada
-Pulpa de mango
-Chile habanero
-Miel de maple
-Cúrcuma en polvo
-Mayonesa
-Crema
-Leche
-Eneldo
-Chile ancho en polvo
-Blue cheese
-Mostaza
La razón de tenerlas separadas es porque las voy a sazonar y cocinar de distintas formas. Aquí están también los sobrantes que te decía, que si no los quiero tirar, puedo perfectamente armar un caldito de verduras o de pollo para el frío. Todas las especias y el pollo se quedan hirviendo como por una hora, soltando su sabor.
Luego hay que colar todo esto, y ahora sí, agrego las verduras, y ya que estén suaves, se queda un caldito con mucho sabor, que le dio el pollo, cebolla, cilantro, un poquito de chile de árbol picadito, lo sazono con sal y pimienta recién molida, ajo en polvo, cebolla granulada, también, ojo es bien importante la páprika. Yo ya lo he hecho sin paprika y no queda bien. No es tanto el sabor, que sí, hombre, muy rico, pero es el colorcito que le va a dar a las alitas.
Alguien dirá, «Así Óscar está muy bien, perfecto, pero le pusiste exactamente lo mismo a las dos. Mira, éstas de aquí ya están listas, ya sazonadas las podemos llevar al refrigerador, y la única diferencia es que a las otras les voy a agregar la harina que será como unas 2 cucharadas y media de harina normal y está todo propósito, y al igual que con la páprika, recomiendo no omitir la harina, es un ingrediente fundamental para el resultado que estamos buscando.
Salsa de Mango Habanero
La salsa es el ingrediente principal de esta receta. El mango es el elemento clave y estoy usando este concentrado número 1 porque no siempre es temporada de mangos, y a veces sí hay, pero están todos feos. y dos porque es más fácil y más práctico. La marca no importa, pero este que yo estoy usando aquí lo dice, está hecho con pulpa de mango.
Y en los ingredientes nos dice lleva parte que lo podemos probar, obviamente, y comprobar que ya trae azúcar, es decir, que este es uno de esos concentrados que yo puedo poner en un vaso, le agrego agua y automáticamente ya tengo una buena agüita de mango ya endulzada.
Entonces, yo voy a meter a la licuadora de este concentrado de esta pulpa el equivalente a 24 onzas o sea 3 tazas o 700 mililitros. Tres cuartos de un litro, hombre, ojo, no confundamos, aunque acabo de decir que con esto me puedo hacer un agua, no es lo mismo que los muchos sobrecitos de esos para hacer agua. Esto es pulpa, sobrecitos no, esos son un mugrero.
Y lo segundo más importante para mi salsa naturalmente tiene que ser el habanero. No es necesario, pero como quiero intensificar un poco el sabor, aparte de que no lo quiero meter así en crudo, lo que estoy haciendo es tatemar en una sartén. Este proceso ya me has visto hacerlo muchas veces antes para preparar salsas.
Luego de unos 15 minutos, se van a ver así, y yo voy a utilizar unos 4 habaneros nada más, aquí me quedan todavía dos por si la quisiera más picante. Hay que meterle sal también, evidentemente. Voy a machacar unos tres o cuatro dientes de ajo, igual para adentro. Y a pesar de que dije que ya trae azúcar el concentrado, yo como quiera le voy a poner un poquito más porque el dulce es bien importante para esta salsa. Yo estoy usando la miel de maple, opcional, para que el color quede un poquito más intenso, amarillo, un cuarto de cucharada de cúrcuma en polvo, chorrito de agua, que viene siendo un cuarto de taza, incluso menos, y licuamos muy, muy bien porque esto no se va a colar.
En una sartén caliente, voy a meter aceite de cualquiera que yo use para cocinar y agrego toda mi salsa. Fíjate la textura y la consistencia que tiene ahora. El chiste de todo esto es que se mantenga a fuego medio bajo y mezclando constantemente. Lo que buscamos es que reduzca el líquido, que se amarren los sabores y que se vaya caramelizado el azúcar.
Mi salsa ya tendrá unos 25 minutos en el juego, y así como la vez anterior, es como yo la quiero. Si te fijas, ya tiene textura, no está súper espesa, pero ya se ve consolidada, y cuando se enfría, parece incluso mermelada. Yo para las alitas no la voy a usar ni fría completamente, pero tampoco hirviendo. Solamente te lo muestro como referencia. Entonces, ya a este punto, retiro y reservo.
Alitas Fritas
Para el primer método de cocción. Necesitamos bastante aceite, se ve un poco raro porque está haciendo mucho frío aquí donde yo vivo, pero ahora, ya que se va calentando, este es aceite del que uso normal para cocinar, aceite de cacahuate, y la temperatura ideal que estamos buscando para freír es de 350 grados Fahrenheit, equivalente a 180 grados Celsius.
Evidentemente, estas alitas que voy a freír son a las que les puse harina. Si te fijas, tengo una olla amplia con el aceite, un poco menos de la mitad para que no haya ningún tipo de accidente. Lo que te comento de la harina es bien importante porque eso es lo que le va a dar una textura un poco más crujiente.
No es necesario estar removiendo, simplemente estoy chequeando que no estén pegadas entre sí o en la parte de abajo. Y de este lado es aquí mi salsa calientita lista esperando a que salgan.
Vamos a hacer el acompañamiento clásico que es zanahoria y apio picado, así en bastoncitos, es la cosa más sencilla del mundo, no tiene ningún pierde explicación. Podrían ser también papas fritas, pero sinceramente, este es el que más me gusta a mí. Y aquí tengo también todo lo que voy a necesitar para el aderezo, una cosa sencilla y muy rápida.
Aderezo
- Mayonesa clásica
- Ajo granulado
- Crema Acida
- Leche
- Eneldo
- Chile ancho en polvo (Opcional)
- Blue cheese
- Mostaza Picosita
- sal
- Pimienta molida
Todo esto se mezcla muy bien, y lo único que faltaría por agregar es el blue cheese. Ya lo venden desmoronado en cuadritos, por si no quieres batirlo, pero no es otra cosa más que usarlos por los dedos. Todo lo que yo le puse, obviamente, es en cantidades al gusto. Hay que irlo probando para ver cómo queda al final.
Una vez bien mezclado, lo paso a otro contenedor, y preferentemente hay que dejarlo reposar unas horas en el refrigerador. Cuánto tiempo van a estar las alitas en la freidora, chécate la textura y el color, citó que están. Por eso la páprika, por eso el sazón y la harina. En total, yo ya las voy a sacar, estuvieron entre 14 y 15 minutos.
Puedes checar la temperatura interna con un termómetro, que yo siempre recomiendo tener en la cocina, pero por favor, hombres, se tienen como 20 alitas. Como es más fácil agarrar un tenedor con las mismas manos y checar si ya están listas. En cualquier forma, como referencia, estuvieron unos 15 minutos en el aceite.
Ojo el colorcito que tiene esto. Si yo no las hubiera sazonado como lo hice, me van a salir pálidas. Pues así falta bañarlas en la salsa. Y se tienen que ver así de bonitas y doraditas. Desde ahora, retiro nada más un poquito el exceso de aceite, y viene llegando ya la salsa calientita Obviamente, para bañar esta belleza de alitas.
Un poquito todavía más de sal. Me gusta irme con moderación, porque tampoco es necesario ponerle un litro de nada más para que el pollo agarre lo suficiente. Momento de servir. Ahora sí, voy a acomodar todas mis alas en un plato plano y amplio, porque aquí mismo ver todo, con todo me refiero a los vegetales de acompañamiento, tu zanahoria, tu apio. Tengo además este mini vasito donde va a ir nuestro aderezo de blue cheese, y otro más por acá que va a ser para un extra de salsa. Yo no creo ocupar más, pero nunca falta el atascado que le quiere echar más salsa. No me digas que no es una chulada de botana. Está para cualquier noche, cita de película, para un partido de fútbol, la pelea de box o lo que se te antoje.
Como viste, la preparación es sumamente sencilla, no tiene nada de complicado, sazonar y freír las alitas. Pero lo mismo se puede hacer también a la parrilla o ahumada. Las podemos acomodar como aquella vez que te comentaba hace más de un año, el fuego al centro y la carne alrededor, o como en este caso, el carbón de un solo lado y todas las alitas del otro.
Esto sería literalmente cómo meterlas a un horno, y por ende, claro que se pueden también preparar en el horno de la estufa, pero con la gran diferencia de que este es un horno con humo, el ahumado le va a dar todavía un extra de sabor y de color. Aquí se van a quedar tapaditas por una hora y media, a temperatura de 180 grados Celsius.
Luego de esta hora y media, lo mismo Miro temperatura interna mínimos 165 grados Fahrenheit (73 grados Celsius). O para no batallar, sirve que lo aprobamos, pues métele mano. Era perfectamente conocida ya la carne, por cierto. Poco se está hablando del color que tiene esto. Es así, literalmente como estando más razonadas y ahumadas. Ya son una maravilla, pero pues el chiste de este Articulo es que sea en la salsita mango habanero.
No te voy a mentir, si me preguntas qué versión prefiero, fritas quedaron buenísimas, pero es innegable que este colorcito no me dejará mentir que atrapa. Otra forma de presentarla sería en un bowl, en un tazón, igual con un montón de zanahoria y apio alrededor, pero además con las otras se me olvidó que aquí tenía en el refrigerador habanero encurtido, este pues, yo se lo pongo de pronto a cualquier cosa que me como a diario, y creo que las alitas le vendría muy bien así por arriba. Qué te parece, ¿con cuál te quedas tú?