Hoy les tengo la receta de este delicioso cheesecake de naranja con una corteza crujiente y un relleno cremoso con el mismo rico sabor de siempre, pero vamos a darle un toque diferente que te va a encantar.
Vamos a comenzar, miren por este lado tengo 200 gramos de galletas sabor naranjas; son fáciles de conseguir en cualquier supermercado. Vamos a triturarlas hasta hacerlas polvito en el procesador de alimentos o tu licuadora. Una vez listas, vamos a ponerlas en cualquier recipiente y vamos a agregar 60 gramos de mantequilla derretida.
Base de galleta:
- 200 gramos de galletas sabor naranja
- 60 gramos de mantequilla sin sal derretida
Cheesecake:
- 840 gramos de queso crema a temperatura ambiente
- 1 y 1/4 tazas de azúcar refinada (250 gramos)
- 30 gramos de harina de trigo todo uso (3 cucharadas)
- 1 taza de crema ácida (250 mililitros) a temperatura ambiente
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 5 huevos a temperatura ambiente
- Ralladura de 1 naranja grande ó 2 medianas
- jugo de 1/2 naranja
Regularmente, cuando uso galletas marías como son más secas, requieren más mantequilla; estas son ligeramente húmedas, por eso usaremos menos. Es mejor que te falte a que te sobre. Revolvemos hasta que quede una especie de arena húmeda que, al aplastar con la mano, se compacte muy bien.
Vamos a pasar a un molde de 22 a 24 centímetros desmontable, el cual untamos con mantequilla y en el fondo ponemos papel para horno; en las paredes, un poco de harina. A mí me gusta levantar la galleta a las paredes más o menos a la mitad para que se vea en el cheesecake; esto es opcional. Una vez listo en las paredes, vamos a esparcir ahora por todo el fondo compactando muy bien con la espátula. A mí al final me gusta aplastar un poco con la mano para asegurarme de que quede bien parejita.
Como lo llevaremos a baño maría, vamos a forrar el molde por fuera con papel aluminio. Hay que llevarlo hasta la parte de arriba del molde para asegurarnos de que no se meta el agua, ya que eso podría arruinar tu galleta. Aplastamos muy bien para que no se abra. Pon tu molde dentro de otro más grande y reserva por un momento mientras hacemos el relleno.
En un bol tengo 840 gramos de queso crema que está a temperatura ambiente; está bien suavecito. Vamos a batir solo durante 30 segundos hasta desbaratar. Esta receta siempre se las he mostrado a mano, pero quiero que vean que con la batidora sale muy bien también. La clave es no sobre batir, nunca solo mezclar. Agrega 250 gramos de azúcar refinada y 30 gramos de harina de trigo todo uso.
Mezcla a velocidad media durante un minuto. Vamos a limpiar muy bien las paredes y el fondo del tazón y agregamos una cucharada de esencia de vainilla y también una taza de crema ácida. Aquí en México es la que le ponemos a los tacos dorados. La encuentras en refrigeración y vamos a mezclar un minuto más. Si no la encuentras esta crema en tu país, puedes sustituirla por yogur griego sin azúcar.
Ahora agregamos 5 huevos que deben estar a temperatura ambiente, pero lo haremos de uno por uno. Solo voy a mezclar durante 10 segundos cada uno. Es bien importante no sobre batir la mezcla para no incorporar aire y que no salgan burbujas en el cheesecake o grietas. Ya terminé de incorporar los huevos.
Vamos a limpiar muy bien para asegurarnos de que no queda ningún grumo. Ahora sí, vamos a ponerle la ralladura de una naranja grande o pueden ser dos medianas que le dará un sabor intenso y delicioso. Recuerda solo rallar la parte naranja y no la blanca para no amargar el postre. Vamos a revolver un poco y también vamos a agregar el jugo de media naranja, que son alrededor de 3 a 4 cucharadas. Paso por un colador para que no se vaya ninguna semilla y vamos a revolver muy bien con la espátula.
Una vez lista nuestra mezcla, vamos a pasarla al molde. Ahora vamos a llenar a la mitad del molde con agua caliente. Llevamos a un horno precalentado a 180 grados centígrados durante 30 minutos. Pasado este tiempo, bajamos la temperatura a 160 grados y horneamos durante una hora más. Ya pasó la hora y media; te vas a dar cuenta de que tu cheesecake está listo cuando el centro está algo tembloroso, pero las orillas ya están firmes. Apaga tu horno y deja tu cheesecake dentro una hora más. Pasado este tiempo, vamos a sacar el cheesecake del horno y miren cómo queda de perfecto en la superficie, sin nada de grietas ni hundimientos.
Vamos a llevar a refrigerar por lo menos 6 horas. Aunque mi recomendación es toda la noche, al día siguiente ya el cheesecake está bien frío y denso. Vamos a retirar el aluminio y a pasar una espátula por toda la orilla para quitar el aro con mucho cuidado. A mí me gusta pasar una espátula larga para retirar el fondo del molde, y voy a pasar ahora un plato para presentar. En la superficie voy a poner un poco de mermelada de naranja. Esta ya la compré en el supermercado y la verdad es que me encanta porque el sabor es bien intenso, ya que trae la cáscara de la naranja. Así que le va perfecto. Recuerda que la decoración es a tu gusto y yo en la orilla también le pondré un poco de crema batida.
Ahora sí, este cheesecake de naranja quedó listo. Dime qué te parece, ¿Qué más le pondrías o te gusta esta decoración clásica y sencilla tanto como a mí?
La verdad es que me gusta mucho cómo se ve la galleta a la mitad del cheesecake; creo que le da una bonita vista. Ahora sí, vamos a cortar una rebanada. Si tú quieres rebanadas perfectas, mi recomendación es limpiar el cuchillo entre cada corte. Y quiero que veas este relleno. En serio, no cambio esta receta de cheesecake por nada. Queda firme pero a la vez es cremoso y el sabor intenso a la naranja combinado con el queso y el crujiente de la galleta con mantequilla hacen la combinación perfecta. Tienes que probar este postre y contarme qué tal te parece.
