vamos a preparar unas deliciosas alitas de pollo con salsa agridulce que son una auténtica pasada. Porque por dentro quedan súper jugositas y después el toque que le da salsa con ese contraste entre dulce y ácido, hacen que esta receta sea verdaderamente deliciosa. Tenéis los ingredientes para preparar estas alitas.
Ingredientes:
- 6 alitas de pollo
- sal, pimienta y ajo en polvo al gusto
- 1 huevo
- harina de trigo
- aceite para freír
- 50 g de vinagre de manzana
- 3 g de maicena
- 115 g de kétchup
- 30 ml de salsa de soja
- 14 g de azúcar moreno
Lo primero que vamos a necesitar son 6 alitas de pollo como esta que vamos a dividir en 3 partes. Así que con ayuda de un cuchillo, las vamos a ir cortando por las articulaciones. Estas 2 piezas serán las que utilicemos para la receta y esta la tiramos. Voy a seguir haciendo lo mismo con las 5 piezas restantes.
Una vez que las tenemos así, las vamos a condimentar con un poco de sal fina, otro poquito de pimienta negra molida, ajo en polvo, y ya están listas para ser empanadas. Para ello, primero se pasan por un huevo batido con una pizca de sal y seguidamente por harina de trigo, se sacude un poco para quitarle el exceso de harina y ya estaría lista.
Después de unos minutitos, ya tenemos todas las piezas empanadas, así que vamos a pasar a freírlas. Para ello, ponemos en una sartén a fuego medio alto un poquito de aceite, no hace falta poner mucho tampoco y como ya está caliente, vamos a ir poniendo las alitas. Vamos a dejar que se doren por esa cara para darle la vuelta, como veis es muy importante que el fuego esté medio alto. Tampoco interesa que esté muy fuerte porque si no el pollo por fuera se pone demasiado dorado y por dentro se quedará crudo.
Pasados unos minutitos, ya podemos darles la vuelta a todas las piezas de pollo y vemos que doradito tan bonito tienen. Madre mía y huelen que alimentan. Vamos a dejar que se doren también por esta cara unos minutitos. Nuestro pollo ya está totalmente frito, fijaos en la pintaza que tienen. Así que ya los vamos a ir sacando al plato con una servilleta para que absorba el exceso de aceite.
A continuación, vamos a hacer la salsa agridulce, así que en una sartén vamos a poner 50 g o un cuarto de taza de vinagre de manzana o arroz, media cucharada o 3 g de harina fina de maíz, o maicena y la vamos a disolver muy bien para que no quede ningún grumo. Y ya le podemos añadir el resto de los ingredientes, que son: 115 g o media taza de ketchup, 30 ml o cucharadas de salsa de soja o soya y 24 g o 2 cucharadas de azúcar moreno, aunque también podéis utilizar azúcar blanca. Ponemos la sartén a fuego medio y lo vamos a ir mezclando todo hasta que la salsa comience a espesar.
Han pasado aproximadamente unos 5 minutitos y fijaos como ha cambiado la salsa. Está mucho más espesa y además tiene un color brillante súper bonito. Así que ya vamos a apagar el fuego, añadimos las alitas fritas. Y las mezclamos bien para que todas las alitas se impregnen de esta deliciosa salsa.
No me digáis que esto ya no va cogiendo buena pinta. Madre mía, ¡cómo va a estar de rico! Si queréis, las podéis complementar con un poco de cebollino para darles un toque de color y como podéis ver, tienen una pinta deliciosa. Así que, yo voy a pasar a probar una. Es imposible comerse una de estas alitas y no acabar toda pringada, pero bueno, seguro que merece la pena. ¡Mmm! Me encantan, de verdad. Es que la carne está tan jugosa y la salsa le aporta tanto sabor que es una auténtica pasada. Ostia pilotes, me encantan.