Vamos a preparar unas ricas albóndigas de pescado; un plato sencillo con mucho sabor. No te pierdas cómo hacerlas, que empezamos.
Vamos a comenzar preparando el pescado. Yo estoy usando 500 gramos de merluza, de filetes de merluza sin piel y sin espinas. Lo secamos bien con papel de cocina para que no nos suelte agua. Lo ponemos en la trituradora o un robot de cocina y lo vamos a picar hasta que nos quede una masa.
- Ingredientes:
- 500 gr de merluza sin piel ni espinas
- 250 gr de gambas enteras
- 2 dientes de ajos
- Media cebolla
- 1 puerro
- Un trozo de pimiento rojo
- 1 huevo
- Perejil fresco
- Una rebanada de pan de molde
- Un chorrito de leche
- Pan rallado
- Una cucharadita de concentrado de tomate
- Laurel
- Sal y pimienta
- 100 ml de vino blanco
- Aceite de oliva
Una vez que ya tengamos el pescado picado, lo vamos a poner en un bol o en un recipiente amplio. Y ahora vamos a hacer lo mismo con las gambas. Voy a usar 250 gramos de gambas. Las pelamos con las pieles y la cabeza, vamos a hacer un caldo y los cuerpos haremos lo mismo que con el pescado. Lo ponemos en la trituradora, le damos un poquito, lo picamos y añadimos al bol donde tenemos la merluza.
Ahora vamos a poner una rebanada de pan de molde en un plato. Le ponemos leche para que empape, un chorrito de leche y un diente de ajo que vamos a picar muy fino, y añadimos también a nuestra masa. Seguimos poniendo un poquito de sal y un poquito de pimienta recién molida. Vamos a añadir también un huevo y una cucharada sopera de perejil fresco picado.
Ahora que ya está empapado el pan de molde, vamos a escurrir la miga bien de la leche y la añadimos a la masa. Esto le va a dar más jugosidad a nuestras albóndigas. Y ahora ya lo mezclamos todo bien. Una vez que ya está todo bien integrado, vamos a poner un poquito de pan rallado. Yo he puesto como dos cucharadas soperas. Volvemos a mezclar y vamos a tapar el recipiente. Lo llevamos a la nevera al menos unos 30 minutos.
Mientras, vamos a hacer un caldo con la cabeza y las pieles de las gambas. Para ello, ponemos en una olla un chorrito de aceite de oliva. Doramos un poquito las cabezas y cuando empiecen a estar un poquito tostadas, le vamos a añadir el agua. Ahora, a fuego medio, vamos a tener nuestro caldo hirviendo como unos 20 minutos.
Una vez que tengamos el caldo, lo vamos a colar y lo reservamos. Ya cuando ha pasado el tiempo y ha enfriado la masa y ha cogido consistencia, vamos a hacer las albóndigas. Para ello, nos vamos a mojar un poquito las manos con agua para que sea más fácil y no se nos pegue. Le vamos a ir dando forma.
Seguimos poniendo en una cacerola o sartén, donde las vayamos a cocinar, un buen chorrito de aceite de oliva. Cuando esté caliente, vamos a sellar nuestras albóndigas. Le vamos dando vueltas para que se hagan por todos lados un poquito. No es necesario cocinarlas porque después se van a cocinar en la salsa, así que solo las vamos a sellar y las sacamos a un plato y reservamos.
Cuando tenemos todas nuestras albóndigas selladas, vamos a quitarle un poco de aceite de la sartén porque vamos a hacer el sofrito. Le quitamos como dos o tres cucharadas soperas y añadimos un diente de ajo pelado y picado. Damos unas vueltas y antes de que el ajo comience a tomar color, vamos a añadirle media cebolla picada, un puerro y un buen trozo de pimiento rojo, todo bien picadito.
Vamos a rehogar la verdura unos minutos. Le pondremos un poquito de sal y una vez que ya la tengamos blandita, que esté pochada, vamos a ponerle también una cucharadita de concentrado de tomate. Si no tienes en casa concentrado de tomate, le puedes poner un tomate pelado y rallado. Damos unas vueltas y ahora le vamos a añadir el vino blanco, como unos 100 mililitros. Lo ponemos a fuego medio-alto hasta que evapore el alcohol, como unos tres minutos.
Le vamos a añadir un poquito del caldo de las gambas que ya tenemos colado. Ahora, a fuego medio, vamos a dejar cocinar un poco la verdura para que esté blandita. Cuando vemos que ha consumido un poco el caldo y que ya la verdura está blandita, lo vamos a pasar al vaso de la batidora y lo vamos a triturar. Ponemos de nuevo la salsa ya triturada en la cacerola y vamos a poner el resto del caldo de las gambas que teníamos, unas hojas de laurel y a fuego medio-alto.
Una vez que vemos que comienza el caldo a hervir, vamos a poner nuestras albóndigas. Y ahora, solo tendríamos que dejarlas cocinar unos 15-20 minutos a fuego medio-alto, hasta que vemos también que el caldo ha reducido y se nos queda una salsa un poco más trabada. Las albóndigas van a absorber todo el sabor.
Así que, una vez que ya las tenemos, solo tendríamos que apartarlas del fuego, servirlas y disfrutarlas. Espero que te haya gustado esta receta de albóndigas de pescado y que te animes a prepararla en casa, porque estoy segura de que van a ser un éxito.